La cultura acadia, surge como fruto de una invasión nómada de los pueblos semitas en Mesopotamia. Rápidamente se hacen con toda ella, y adoptan con facilidad la cultura sumeria, introduciendo diferentes modificaciones.
Dominaron toda la región del Tigris y el Eufrates durante dos siglos, guiados por Sargón de Akkad, que los lleva a la expansión por toda Mesopotamia hasta el Mediterráneo. Introdujeron la adoración al rey como un dios viviente, y se cambió la lengua oficial al acadio.
En el arte acadio, se reflejan las mismas características de su sociedad y política. Se mantienen algunas características del arte sumerio y se introducen algunas nuevas de la cultura acadia; como es el caso del aporte de una sensibilidad y fantasía que la alejan de la rigidez y del hieratismo del arte sumerio.
Los acadios adoptan la moda sumeria pero empiezan a utilizar la barba y el pelo largo como signo de poder y fuerza; característico de los dioses y reyes; que a su vez, se ve reflejado en su arte.
El formato más característico del arte acadio son las estelas, que se representan desde el principio del reinado acadio, con Sargón de Akkad, que hace esculpir las estelas como relato de sus victorias militares. En ella se representan diferentes escenarios.
La obra más representativa es la estela de Naram-Sin, donde el nieto de Sargón, manda esculpir un bloque de arenisca rosada, donde se narra la victoria militar, que rompe con la simetría y rigidez del arte sumerio, y muestra la fantasía acadia, donde se distinguen dos ejércitos enfrentados.
En lo alto de estos ejércitos, aparece representado el rey Naram-Sim, con un mayor tamaño, utilizando un casco con dos pares de cuernos, típico de los dioses. En la estela, el rey pisotea a los cadáveres de los enemigos, y se dispone a matar a los supervivientes; mientras los guerreros acadios avanzan hacia los enemigos en columna. En lo alto de la escena aparecen dos estrellas, símbolo de victoria divina.
La fantasía del arte acadio, influenció también ala religión mesopotámica, que se ve reflejado en las representaciones religiosas. Los dioses pasan de tener un un papel discreto en las representaciones artísticas, a aparecer con más frecuencia. Principalmente el dios Shamash y la diosa Ishtar, que empiezan a aparecer con frecuencia en el arte acadio, junto a las figuras celestiales con cuernos, que se harán más frecuentes.
La imagen corresponde a la estela de Naram-Sin, en la que se observa el esplendor del arte acadio, con las representaciones de victoria militar, en el que el rey, pisotea a los enemigos vencidos mientras arrasa con los vivos, coronado a su vez, como una divinidad.
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